La invitación, el desafío, el reto sera siempre el mismo ” ponerse la camisola y sudarla”, es decir, identificarse con la misión y la visión de Comunidad Esperanza, con la mística que le anima y trabaja bajo la misma consigna, intentando ser con los demás, un solo corazón y una sola alma.
Solamente de esa manera pasaremos a ser un equipo grande, a ser un gran equipo
Seremos entonces una verdadera comunidad que anima la vida de la gente a la que quiere servir y la transforma